Llevamos más de un año de anormalidad económica por culpa del COVID, con empresas cerradas a tiempo parcial o total, trabajadores en el limbo del ERTE, sin saber que va a pasar en su futuro más próximo, y una legislación que se va adaptando a golpe contagios.
La ampliación de la Ley Concursal por parte del Gobierno, para poder aplazar la petición voluntaria del Concurso de Acreedores hasta finales de año, abre la puerta a una posible avalancha de presentación de concursos y cierres de empresas; dicho de otra manera, en la actualidad existen muchas empresas que en una situación de normalidad estarían en concurso de acreedores debido a su situación de insolvencia. Los analistas más optimistas calculan que la pandemia se llevara por delante al 10% de las pymes.
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