La retribución flexible es un sistema que permite incrementar el sueldo neto de los empleados sin aumentar los costes salariales de las empresas. Su objetivo es mejorar la motivación de los directivos que, voluntariamente, pueden elegir que la empresa asuma determinados productos o servicios relacionados con el transporte, seguro médico, guardería, formación, planes de jubilación, cheques restaurante, etc., todos ellos con importantes ventajas fiscales.
La empresa permite a sus empleados que decidan qué proporción de su salario desean seguir percibiendo en metálico y qué parte prefieren percibir en especie. Con un máximo legal del 30% del salario bruto, el importe destinado a retribución flexible está exento en el IRPF, lo que se traduce en un aumento del salario neto. La principal ventaja para las compañías reside en la atracción y retención de talento, mejorando el poder adquisitivo de su plantilla.
Los planes de retribución flexible son un buen instrumento para acometer subidas salariales sin necesidad de incrementar los costes laborales. La puesta en marcha de este sistema hará que los trabajadores sean más felices y se encuentren más comprometidos.
Los servicios ofrecidos al empleado, al ser negociados por la empresa de manera colectiva, serán además mucho más competitivos que aquellos a los que se puede acceder a nivel particular.
La retribución flexible tienen mucho potencial de crecimiento, ya que sólo está presente en menos de un 30% de las pymes: y según datos de las estadísticas mensuales de «Empresas inscritas en la Seguridad Social» de febrero de 2022, el número de pymes con asalariados supera las 1,3 millones (frente a 5 mil grandes empresas), siendo su número de trabajadores próximo a los 9 millones.
Con la pandemia, muchas pymes están intentando adaptarse al nuevo escenario, con medidas para fomentar el teletrabajo, la conciliación y la mejora del bienestar y los beneficios de su personal. Aunque en las empresas conviven distintas generaciones con diferentes preferencias, el producto más valorado sigue siendo, y cada vez más, el seguro médico.
En esta línea, parece que la implantación de un sistema de retribución flexible, generalizado en las grandes corporaciones y en los directivos, puede ser una buena solución. Para su éxito, es importante contar con un asesoramiento profesional, un análisis de las necesidades de cada plantilla, el diseño de un plan coherente y la correcta comunicación a los empleados.
Aún no hay comentarios, ¡añada su voz abajo!